Ana María Torres

Básicamente podríamos decir que es un gran sistema de bio-comunicación con nuestro cuerpo y que el test muscular es la herramienta que nos permite llevarla a cabo. Si hiciéramos el símil con un ordenador, podríamos decir que el test es el periférico (teclado, pantalla..) que nos permite llegar a nuestro disco duro y acceder a toda su información.

Con el test muscular se detectan los desequilibrios existentes en los diferentes niveles del sistema, como también nos permite detectar la técnica o equilibración más adecuada para corregir el desequilibrio o bloqueo encontrado, corregirlo y anclar y verificar su corrección. Es una técnica totalmente natural, sin efectos adversos, y que contempla el organismo como un todo, teniendo en cuenta no sólo el físico, sino el aspecto emocional, mental, nutricional, químico, etc…

Basada en el equilibrio energético de nuestro organismo para conseguir un mejor estado de salud y bienestar en todos los aspectos, está íntimamente relacionada con los Meridianos de Acupuntura, es decir los canales energéticos, que según la Medicina Tradicional China, recorren todo nuestro cuerpo y cuyos puntos son los que manejan los acupuntores con sus agujas, técnica bien conocida por todos.

Accediendo con el test a toda la información, sin que sea puenteada por el consciente, la persona obtiene una toma de conciencia de su problema mucho más amplia que en cualquier otra terapéutica, ya que puede saber cuál es o fue la emoción relacionada con su problema, cuál fue la edad de la causa, cual o cuales fueron las personas o circunstancias implicadas, etc… y todo lo que necesite saber o conocer, de sí misma, para su mejor recuperación.

Hay que destacar que esta forma de usar la Kinesiología, no sólo con el objetivo de obtener una recuperación física, sino como herramienta para conseguir metas, objetivos, mejoramiento personal, emocional, etc….es totalmente respetuosa con la persona a tratar, ya que en ningún momento se realiza movimiento terapéutico alguno, que no haya sido “solicitado” a través del test muscular. Es decir, no es el terapeuta el que dicta o decide lo que se ha de hacer, sino que realiza lo que el test muscular, del que está siendo evaluado, determina.