Para identificar los puntos que conforman los pares biomagnéticos, se usa un método cualitativo e indirecto, un test que se realiza con los pies (test de kinesiología) dónde se observa un acortamiento, (normalmente del hemicuerpo derecho) que se evidencia al juntar los pies. Dicho acortamiento se produce al colocar un imán sobre uno de los puntos que tienen su pH alterado. De esta forma se van evidenciando los diferentes puntos que conforman los pares biomagnéticos que presente la persona a tratar.
Una vez identificados los puntos de energía o PH alterado (Pares Biomagnéticos) por la presencia de Virus, Bacterias, Hongos y Parásitos, se procede a la aplicación de IMANES de mediana intensidad, por un tiempo que varía ente los 15 o 20 minutos. Esto producirá el restablecimiento de un PH neutro que anulará la acción de de los patógenos y permitirá que el organismo recupere la normalidad.
En este momento hay descubiertos, investigados y probados, más de 250 Pares Biomagnéticos que identifican diferentes patologías o desequilibrios, así como otros tantos en investigación. Además estos pares son suceptibles de “combinarse” entre si y crear problemáticas más complejas, todas ellas tratables en mayor o menor medida con la Terapia Biomagnética.
En ocasiones estas terapias con imanes se relacionan con equipos tecnológicos avanzados, con electricidad o con procedimientos invasivos o dolorosos, por el contrario éste es un método extremadamente sencillo e inofensivo, donde sólo se utilizan imanes y la persona no siente molestias de ningún tipo durante el procedimiento.